Sigue inspirando

Por alguna razón que todavía no entiendo, vivimos en un mundo que cree saberlo todo. 

Que asegura tener todas las respuestas. Que opina todo el tiempo. Y que cree tener la razón siempre.

Somos una sociedad agresiva. Retadora. Hiriente. Grosera. 

Las personas que no se atreven a ir trás sus sus sueños, harán todo lo posible por evitar que tú vivas los tuyos. 

Así que, o vives tus sueños o vives sus miedos. 

Y van a hablar de ti, acostúmbrate a ello. Van a intentar detenerte, no los dejes. Van a querer ridiculizarte, no les des el gusto.

Las personas que no están en paz con su vida, buscarán que tú no estés en paz con la tuya.

Aunque tú no te metas con nadie, se van a meter contigo.

Es duro, pero es así. Te van a provocar, no caigas. 

Fija tu vista en la meta y camina hacia ella. No te desvíes, no te distraigas, no pierdas tiempo. 

Si lo permites, van a castigarte. Pero si no, nadie puede lastimarte. 

Sé lo que tú quieras ser. Y sé listo. 

Ten fe y no desistas, aunque el camino sea largo. Haz el bien, sigue avanzando y eventualmente llegarás a la meta.

Y vivirás tu sueño. 

Pide por las personas que no viven en paz y entrégate a tu vida. A tu misión. A tu objetivo. 

Y cuando estés viviendo tu sueño, no te olvides de las personas que te ayudaron a alcanzarlo. 

Inspira a otros y multiplica el bien. 

Conviértete en un modelo a seguir. Está en ti. Todo siempre está en ti. 

Y recuerda que sólo hay tres razones por las que la gente hablará de ti: 

Porque te envidian, porque te admiran o porque quieren ser como tú. 

Y cuando eso pase, siéntete orgulloso, pero sé humilde. 

Disfruta en silencio y ten categoría. 

Valóralo, fija nuevamente tu mirada hacia al frente y sigue avanzando. 

Motívate y sigue inspirando. 

Hasta mañana,

SADW.